domingo, 23 de marzo de 2014

El Capital

En 1883 una multitud acudió al entierro de Karl Marx, en el cementerio de Londres: una multitud de once personas, contando al enterrador.

La más famosa de sus frases fue su epitafio: Los filósofos han interpretado el mundo, de varias manera; pero el asunto es cambiarlo.

Este profeta de la transformación del mundo pasó su vida huyendo de la polícia y de los acreedores. Sobre su obra maestra comentó: Nadie ha escrito tanto sobre el dinero teniendo tan poco dinero. El capital no me va a pagar ni los tabacos que me fumé escribiéndolo.



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