Acostarse
y esperar que el hombre lo haga todo... el sexo es cosa de dos (mínimo).
La falta
de iniciativa... los
vuelve ¡locos! Es de las cosas que más les molesta. Trata de ser un poco más
proactiva.
Planificar
cuándo y cómo hacerlo... ponerle fecha y hora lo agobia. Déjate llevar; no hay q tenerlo todo
bajo control. La espontaneidad tiene su encanto.
Pedirle que
apague la luz... hacerlo
con la luz encendida no es pornográfico, ni se va a estar fijando en las
"imperfecciones" de tu cuerpo... créeme, está pensando en otra cosa.
Los
complejos... olvídate
del "me siento fea", no los deja concentrarse. Si se acuesta contigo
es porque le gustas.
Pensar
que ciertas cosas sólo son de prostitutas... no te limites. Si se te antoja, ¡hazlo!
Calentarlo
y a la hora de la hora, no hacer nada... si no se te antoja, es mejor que no empieces. No lo
dejes con las ganas.
Preguntar
si ya "está dentro"... sin comentarios. Su autoestima dejará de existir.
Castigar
sin sexo... por favor
no lo utilices como arma o moneda de cambio en la pareja.
Comparar
el tamaño de su pene con el de tus antiguas parejas... ¡no lo hagas!, aunque te lo
pregunte.
No decir
lo que te gusta en la cama... no es adivino, pídele lo que se te antoja, en una
de esas ¡te lo cumple!
Poner
mala cara, enojarte o quedarse en silencio cuando eyacula demasiado rápido... peor se siente él. Ten
paciencia, la emoción a veces juega malas pasadas.
Querer
hablar por hablar TODO el tiempo después del sexo... si no es importante, déjalo.
Preguntarle
¿cómo te sientes?... ya lo
sabes. En esos momentos, de lo último que quiere hablar es de sus
sentimientos.
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